DOMINGO 15 DE MARZO – 21:00HS
ESTADIO LUNA PARK – AV. MADERO 420
James Blunt aterriza en el Luna Park el próximo domingo 15 de Marzo a las 21hs.
El cantautor británico y creador del hit “You’re Beautiful”, estará presentando su último álbum “Moon Landing” y también realizará un repaso por las canciones más reconocidas de su repertorio.
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«Moon Landing” es el cuarto álbum de estudio de James Blunt, editado en Argentina por el sello Warner Music. Es un disco que trata acerca de los sueños, los anhelos, el primer amor. Mirando en el espejo y viendo el muchacho que eras, el hombre que sos – y aprendiendo a estar cómodo con eso, con todos sus defectos. Trata de volver a lo básico y redescubrir el poder de la música, de comunicarla directamente y con honestidad, sin demasiada perfección o complicación.
El disco contó con la producción de Tom Rothrock, quien produjo artistas de la talla de Beck, Moby y Foo Fighters. Rothrock trabajó anteriormente con Blunt en “Back To Bedlam”, el disco más exitoso de su carrera. También participó de la producción Martin Terefe, que trabajó con Jason Mraz, Train y Jesse & Joy.
Este álbum también está disponible en la versión especial “Moon Landing Apollo Edition”, que incluye cuatro nuevas canciones y un DVD extra con un espectacular concierto grabado en vivo en el Paleo Festival, un importante evento rockero que se realiza anualmente en la localidad de Nyon, en Suiza.
“Hay algo romántico, solitario y antiguo en los aterrizajes lunares. Un recuerdo nostálgico de algo que nos costó creer cuando lo conseguimosy, por alguna razón, no lo conseguimos nuevamente, como el primer amor…”
La historia de James Blunt es como la de tantos jóvenes británicos. Sus padres descubrieron su gusto por la música y trataron de que se especializara en música clásica. Por supuesto, la juventud y la rebeldía de James pudieron más y se unió a una banda de rock.
Un breve resumen de la historia hasta el momento: nació en el hospital del ejército en Tidworth, Wiltshire. Educado en Harrow y luego en Bristol. Enlistado por cuatro años en el ejército. Terminó de cumplir seis, en Canadá, Kosovo y Londres. Participó en el Southwest Music Festival, firmó con Linda Perry para su nueva compañía: Custard Records. Grabó el disco “Back To Bedlam”, con Tom Rothrock en Los Ángeles. Lanzado a la indiferencia universal. Y luego salió el tercer corte del disco: “You’re Beautiful”.
Y entonces llegó: un gran hit, dos discos más, tres giras mundiales, cuatro singles número uno, cinco nominaciones a los Grammy (plus dos BRITS, dos Ivor Novellos y conducir los MTV Awards), una banda de seis piezas, siete años en la ruta y entonces los números se escapan del control: cerca de 17 millones de álbumes y 20 millones de singles vendidos en todo el mundo. Más de 5 millones de “likes” en Facebook, 250 millones de “plays” en Spotify y la sorprendente cantidad de 257 millones de vistas en Youtube.
Qué significan esas cifras? Algunas experiencias increíbles – algunos excesos de juventud. La chance de usar su alto perfil para hacer algo bueno, apoyando organizaciones benéficas como el “Medicines Sans Frontiers” y el “Help For Heroes” (incluyendo tres intentos frustrados para tocar en Afganistán para los soldados), y de concientizar sobre el problema del cambio climático.
Pero para un muchacho que tomó una guitarra y escribió su primera canción a las 14 años, escribió su tesis universitaria sobre la industria de la música, llevó esa guitarra a la guerra de Kosovo, y siempre soñó con hacer música, lo que significa el éxito, es más que nada libertad. “Fue lo que me permitió irme de gira con mi banda. Eso fue absolutamente increíble, y también grabé un segundo álbum, “All The Lost Souls”, con esa banda e hice un profundo y rico disco. Luego gravé mi tercer álbum “Some Kind Of Trouble” en el Reino Unido con muchos músicos en un estudio fabuloso, y disfruté haciendo un disco más optimista. Tomé la guitarra eléctrica e hice el tipo de canciones que escuchaba de adolescente y que no podía replicar con mi guitarra acústica. Fue divertido ponerse al día, explorando todas las cosas que quería hacer y ser – todos los músicos a los que quería sonar parecido”
Pero para “Moon Landing”, el buscaba volver a sonar… como él. Las sesiones iniciales lo vieron trabajando con el productor y músico Martin Terefe, y esas grabaciones tienen una innegable libertad y la celebración en su sonido. “Toqué mucho el ukelele – principalmente porque hace verme más grande” acota James. “Nos llevamos tan bien que tranquilamente podríamos haber grabado otro álbum juntos y más”.
Pero luego James decidió llevarlo más atrás – volvió a Los Ángeles, se quedó con su amiga Carrie Fisher como lo hizo en su primer disco (“Back To Bedlam” fue su pequeña sugerencia, y las voces de la canción “Goodbye My Lover” fueron grabadas en su baño). Volvió con el productor Tom Rothrock, y trabajaron juntos solo ellos dos en el estudio, llevando ocasionalmente algunos músicos de las sesiones de “Back To Bedlam”, solo cuando esto era necesario. “Soy un baterista inútil”, dice alegremente. “Y no toco demasiado el bajo. Pero puedo encontrarle la vuelta a todo lo demás”.
Fue el encuentro entre dos viejos amigos, hacienda música por algo más que las ganas de hacerlo – por la necesidad. “Tom y yo nos sentamos en su estudio por algunos meses, sintiéndonos a nuestra manera. Él tiene una gran variedad de instrumentos antiguos, y yo andaba probándolos uno a la vez. Es un álbum mucho más personal, entre él y yo: entre nosotros buscando donde empezó todo, y donde estamos ahora. No estoy tratando de probar nada, no he estado tratando de averiguar la audiencia o sobre-pensar las cosas. Es tan solo yo en el estudio, mirando a través del vidrio a Tom, tratando de expresarme simple y honesto. Este es el disco que habría grabado, tal vez, si “Back To Bedlam” no hubiera funcionado”.
El resultado es una colección de canciones que son crudas, directas y emocionalmente honestas. Hay canciones de auto examinación (“Always Hate Me, “The Only One”), y otras que suenan a bandas de sonido de películas aun no realizadas, como “Miss America” – una canción inspirada por la trágica muerte de Whitney Houston, que explora la idea de cómo la fama nos hace sentir que conocemos a ese artista personalmente. Desde desvergonzadas declaraciones de amor (la alegre “Postals” y el anhelo de “Blue On Blue”), a lo que debe ser una de las más tiernas canciones de ruptura amorosa, la dolorosamente hermosa “Face The Sun”, “Moon Landing” es puro, belleza discreta. Y, a modo de introducción, y como todos los mejores trabajos de James Blunt, la melodía de su primer single “Bonfire Heart” se graba rápidamente en tu inconsciente, y pronto estarás tarareando los versos dulces del coro.
Nunca podes volver al principio, pero podes redescubrir algunas cosas. “En mi adolescencia, encontré la libertad en la música. Es una forma de soñar, una manera de expresar quien sos a la audiencia, pero de igual importante es para ti. Me tomo un tiempo entenderlo, para sentirlo de nuevo – y empezar a soñar otra vez”.
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